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sábado, 27 de septiembre de 2014

La frontera

«De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan muchos más sagradas que los confines políticos de cualquier país».

Anónimo. En la Historia general de las drogas de Antonio Escohotado. Espasa Calpe. Madrid, 1999.

jueves, 25 de septiembre de 2014

La burla

«Quien viendo el paro masivo y la rápida precarización del trabajo proclama el ideal del pleno empleo se burla de la gente. Quien en los países donde la tasa media de natalidad se ha reducido a un omninoso 1,3 % proclama que las pensiones están aseguradas se burla de la gente. Quien a la vista del dramático retroceso del impuesto de actividades económicas (un retroceso que permite a los consorcios transnacionales aprovecharse de la rivalidad entre los Estados y no pagar impuestos) loa a la globalización se burla de la gente. Quien viendo los conflictos que estallan en las sociedades étnicamente plurales predica los ideales del amor multicultural al prójimo se burla de la gente. Quien en la era de las catástrofes medioambientales y las intoxicaciones alimentarias en marcha o inminentes proclama que la técnica y la industria solucionan los problemas creados por la técnica, se burla de la gente».

Ulrich Beck. Poder y contrapoder en la era global. La nueva economía política mundial. Paidós. Madrid, 2004.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Los bárbaros

«¿Qué esperamos congregados en el foro?
Es a los bárbaros que hoy llegan.

¿Por qué esta inacción en el Senado?
¿Por qué están ahí sentados sin legislar los Senadores?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Ya legislarán, cuando lleguen, los bárbaros.

¿Por qué nuestro emperador madrugó tanto
y en su trono, a la puerta mayor de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera para dar
a su jefe la acogida. Incluso preparó,
para entregárselo, un pergamino. En él
muchos títulos y dignidades hay escritos.

¿Por qué nuestros dos cónsules y pretores salieron
hoy con rojas togas bordadas;
por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas rutilantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro magníficamente cincelados?
Porque hoy llegarán los bárbaros;
y espectáculos así deslumbran a los bárbaros.

¿Por qué no acuden, como siempre, los ilustres oradores
a echar sus discursos y decir sus cosas?
Porque hoy llegarán los bárbaros y
les fastidian la elocuencia y los discursos.

¿Por qué empieza de pronto este desconcierto
y confusión? (¡Qué graves se han vuelto los rostros!)
¿Por qué calles y plazas aprisa se vacían
y todos vuelven a casa compungidos?
Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegaron.
Algunos han venido de las fronteras
y contado que los bárbaros no existen.

¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución».

Constantino Kavafis. Esperando a los bárbaros.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Demasiada incertidumbre

Demasiada distancia, demasiado aburrimiento, demasiado asco, demasiada violencia, demasiado desamor, demasiada oscuridad, demasiado tiempo vivido. Ya no más.

Liberalia.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Los demasiados libros

«La medida de la lectura no debe de ser el número de libros leídos, sino el estado en que nos dejan ¿Qué demonios importa si uno es culto, está al día o ha leído todos los libros? Lo que importa es cómo se anda, cómo se ve, cómo se actúa después de leer. Si la calle y las nubes y la existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace, físicamente, más reales».

Gabriel Zaid. Los demasiados libros. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2012.

martes, 2 de septiembre de 2014

La corrupción política

«Existe en la sociedad un amplia capa de políticos profesionales (lo que hoy se llama "clase política") que vive en y de la política con mala fe, sin convicciones éticas, haciendo de las actuaciones y decisiones públicas un asunto de interés privado. Ahí anida la corrupción. Y eso conduce a la identificación vulgar de la política con la mentira, el engaño y la doblez,...».

Francisco Fernández Buey. Una reflexión sobre el dicho Gramsciano "Decir la verdad es Revolucionario". Filosofar desde abajo. Los libros de la Catarata. Madrid, 2014.