«La historia también enseña a reírse de las solemnidades del origen [...]. El origen es siempre anterior a la caída, anterior al cuerpo, anterior al mundo y al tiempo: está del lado de los dioses y, al relatarlo, se entona siempre una teogonía. Pero el principio histórico es bajo. No en el sentido de modesto o de discreto como el paso de las palomas, sino de irrisorio, irónico, apropiado para desbaratar cualquier engreimiento».
Michel Foucault. Nietzsche, la genealogía, la historia. Pretextos. Valencia, 2008.
EL CASO DE LOS INSECTOS ZOMBIES
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Artículo acerca de la modificación conductual que ciertos parásitos y
hongos inducen en sus animales hospedadores, poniendo su sistema nervioso a
expensas ...